El Schindler húngaro: un Justo entre las Naciones olvidado

29/Abr/2022

Ynet Español- por Atila Somfalvi (adaptado por Adrián Olstein)

Ynet Español- por Atila Somfalvi (adaptado por Adrián Olstein)

Con motivo del Día del Recuerdo del Holocausto, los cines israelíes proyectan Capitán László Ocskay: el héroe olvidado, una película que cuenta la historia de un húngaro Justo entre las Naciones. László Ocskay, oficial del Ejército húngaro, ayudó a que más de 2.500 judíos salvaran su vida durante el Holocausto. “Le trajo documentos falsos, la salvó. Fue más que un ángel”, contó Beck, hijo de una sobreviviente.

La película está basada en la historia real de László Ocskay, un oficial del ejército húngaro que salvó alrededor de 2500 vidas judías en las horas más oscuras de la Segunda Guerra Mundial.

Entre los judíos que László salvó estaba la madre de Shlomo Beck. “Le trajo documentos falsos, la salvó. También a muchos otros”, dijo Beck en una entrevista con Ynet.

“Me enteré de este hombre por mi madre. Ella huía de un lugar a otro, y uno de esos días llegó alguien del Partido de la Cruz Flechada, los nazis húngaros, y le dijo ‘no te preocupes’. Ella pensó que él la entregaría. Pero la llevó al comité judío y de ahí fueron al campamento de Ocskay, no le pidieron dinero”, relató.

“Más y más personas llegaron hasta allí y cuando superaban las 200 personas se mudaron a una escuela secundaria judía abandonada y siguió llegando más y más gente”, contó Beck.

“Definitivamente la salvó”, dijo Beck sobre László. “Él le dio documentos falsos como si fuera cristiana”, detalló.

“Una vez retiraron a la gente del campo, un lugar en el que supuestamente se cosían uniformes y se trabajaba para el ejército húngaro. Querían llevar a la gente al Danubio para ejecutarlos. László había sido oficial en la Primera Guerra Mundial y resultó herido, por lo que se ofreció como voluntario para administrar el campo. Llegó al Danubio y comenzó a gritar, ‘esta es mi gente, hacen un trabajo importante’, y logró que los llevaran de vuelta al campamento”, contó.

El Dr. Tamás Kollarik, director de la película, dijo que escuchó historias del “Schindler húngaro” por primera vez mientras estaba en la escuela secundaria en Budapest en 2004. Tamás llevó a cabo una investigación de tres años, con la ayuda de representantes israelíes y europeos, en la que se dedicó a buscar supervivientes salvados por László.

La madre de Beck es uno de los personajes que aparecen en la película. “Un amigo en común me conectó con el director y me preguntó ‘puedo ir a entrevistarte con tu mamá’, le dije que sí. Ese mismo día vinieron y nos entrevistaron a mi mamá y a mí, dos años antes de que falleciera. Tenía 92 en ese momento”, repasó.

Beck señaló que su madre no recordaba todos los detalles de los traumas que enfrentó, pero recordó a László y lo que hizo por ella. “Lo que es horrible no son los campos de concentración o el número [tatuado] en el brazo. Es horrible la maldad y la persistencia. En ese contexto, Ocskay fue más que un ángel”, concluyó.